Pongamos que hablo de parir

AVISO SPOILER: embarazadas primerizas de la semana 30 en adelante, absténganse…

Cierra los ojos. Visualiza el canal de parto abriéndose, el bebé empujando suavemente. Las contracciones que van y vienen como olas, respira rítmicamente y disfruta de … ¡Y una mierda!

Esto es lo que nos cuentan en las clases de preparación al parto, pero la realidad, JA JA JA .

Te pones de parto, llegan los nervios, las prisas, eso no te lo quita nadie. Llamas a Pocofifi que está completamente sobado y lo pones en solfa en un plis. ¡¡¡Nene, despierta que nos vamos al hospital!!!

Llegas allí acojonada sin saber muy bien qué hacer. Revisión, tacto, monitores, patatín, patatán… ¡Ala, estás dilatando, vamos pa’dentro!.

Y la sala de dilatación, eso sí que es un show. El enema (me voy a ahorrar los detalles escatológicos por si estáis desayunando). Te llenan de cables, te ponen la oxitocina (al menos aquí en mi ciudad, te haga falta o no), y empieza a llegar gente que te mete la mano. Te has convertido de repente en el coño de la Bernarda.

Y allí te dejan. Pocofifi con el whatssap dando el parte, tú tratando de visualizar el canal del parto, mientras llegan las contracciones que ya pican. ¿Olas? Eso se parece a una ola lo mismo que un alfiler a un plato de pisto. ¡Su puta madre!. Y por fin, la bendita epidural (la que tiene suerte y llega a tiempo). Se te acolchan las piernas y ¡ala!, ya puedes disfrutar de un ratito de whatssap con las colegas mientras notas una presión en el culo con cada contracción. Gente que vuelve a entrar y salir, a meter la mano hasta el codo, a murmurar entre ellas: «Uyyyyy, esto va lento» (¿es que tenemos mucha prisa?); de repente el interés por los centímetros de dilatación se convierte en una carrera de 100 metros lisos. Y así señoras, no hay quien visualice nada…

Pasan las horas y ya estás dilatada. No te has enterado porque entre procurar que el catéter de la epidural no se mueva, y el estado de felicidad que te “proporciona” la oxitocina no te coscas de nada. Monitorizan al bebé, o lo que es lo mismo, te meten un cable por el chichi hasta que se lo pinzan a la cabeza… ¡qué bonito todo!

Y llega el momento crucial, ya estás lista, te piden empujar y…ups, hay una vuelta de cordón. Tú, que vas borrachilla de oxitocina te quedas tan fresca, pero Pocofifi está al borde del shock. De una lo echan fuera del paritorio y la vida entera se le pasa por la cabeza mientras a ti te están subiendo en el potro, un artilugio muy “cómodo” en el que te tienes que centrar más en que no se te caiga la pierna de los estribos, que en empujar para parir a tu bebe. Un frio que te cagas. Gente que entra y sale. Voces que te gritan: «Venga, ¡empuja más fuerte!» . ¡Y ahí sí que te acuerdas de las clases de preparación al parto, de las olas, de las películas en las que has visto parir en dos empujones, de la matrona y de su puta madre!.

Seamos claras, parir no es bonito.

Es bonito tener un bebe, es bonito cuando te lo dan, es bonito el piel con piel y sujetarlo en tus brazos, es bonito mirar sus manitas perfectas y su boquita buscando el pecho, es bonito ver la cara de Pocofifi y la familia cuando lo miran…. Pero no nos engañemos, parir no es bonito.

Una lleva siempre la idea del parto perfecto, tratas de visualizarte dando tres empujones como en las películas y sujetando entre tus brazos a tu hijo recién nacido mientras tu pareja corta amorosamente el cordón umbilical.

Pero eso solo forma parte del tramo final, y solo en algunas ocasiones sucede de esa manera.Todo lo que va antes de ese momento, es una mierda. Y la que diga lo contrario, o miente, o forma parte de ese escaso 1% que tiene un parto sin dolor (que yo, de momento, no conozco ninguna).

Eminencias del mundo de la medicina: ¿De verdad que ustedes son capaces de crear un cerebro a partir de células madre ó de parar a una persona, operarle el corazón, y luego revivirla y… ¿todavía no han encontrado solución para esto?
Por amor de dios…

NOTA: para las embarazadas que hayáis hecho caso omiso de mis consejos y hayáis decidido leer el post, he de deciros que tranquilas, por mucho que duela y por pesado que sea, en el momento en el que te ponen a tu bebé encima, y lo hueles, lo tocas y lo besas, todo se olvida… y ese día que parece tan horrible, se convierte en el mejor día de tu vida.

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Y vuestra experiencia… ¿fue como os lo habían contado?

35 comentarios en “Pongamos que hablo de parir

  1. Jaaaajaaaaaa….lo que me he podido reír con este post…
    Yo pase todo ese «maravilloso proceso» de dolor, epidural, monitor por el chichi al bebe, nervios de ver entrar a to quisqui en la sala de dilatación…todo excepto enema y oxitocina. Y al final cesárea😞. Nada es agradable hasta q llego el grandioso momento..»verlo en mis brazos»..eso hizo q todo lo anterior se me olvidara en un plis 😍

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  2. Jajaja, qué bien descrito, ha sido como si lo hubiese vivido a través de tus palabras… De hecho, lo vivimos a través de whatsapp, jeje. Fue un lunes, como hoy, y yo parí el lunes siguiente 🙂 La verdad es que me dan ganas de contar el mío, porque fue súper distinto al tuyo! Besos marifififi

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  3. Jajajajaja, me «parto», jajajajja. Siempre lo he dicho, parir duele, es feo y no se te olvida.
    Oye con lo que me has descolocado ha sido con lo del enema??? aquí ya no lo ponen, tienes que llegar con todo hecho de casa, tampoco te rasuran…¡viva la naturalidad!
    Y eso de monitorizar por el chichi???? que cosas!!!!

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  4. «Parir es un asco» es lo que siempre digo yo, me he sentido muy identificada con el post, aunque lo mío fue un poco más mierdoso.

    En teoría a mi tenían que provocarme el parto por tensión alta un viernes por la mañana, pero decidí ponerme de parto el miércoles al mediodía. Tal y como te sugieren en preparación al parto, me limité, desde las 3 de la tarde a contar las contracciones con una maravillosa app de aifon viendo que no era eso de «las primeras contracciones llegan muy espaciadas», sino que cada 5 minutos tenía una. Aún así aguanté hasta las 9 de la noche, llamé a la matrona. Creo que cuando la primera pregunta que te hacen es «y eres primeriza?» todo lo de después va a ser considerarte una histérica que se queja por un pellizco en el útero… La matrona me dijo que me tomase dos nolotiles y que cenase tranquilamente, luego que me fuera al hospital y que ingresase, y obviamente pasé de sus consejos y me fui a pasear.

    Cuando llegué al hospital la matrona no me cogía el teléfono así que, después de media hora de estar en la habitación (después de la aventura del enema) mandé a mi costillo a liarla en el mostrador de las enfermeras porque nadie había venido a reconocerme y yo ya me veía saliendo al pasillo con el niño en brazos pidiendo unas tijeras para cortar el cordón. Al rato vino una matrona que me reconoció con la delicadeza con la que te rompes un tobillo metiendo el pie en un agujero y me dijo burlona «pfff…esto está muy verde».

    En 5 minutos ya iba camino del quirófano

    Luego me hicieron la cesárea, me aseguraron que las aguas estaban sucias y que el bebé llevaba 2 vueltas de cordón…salí con él en brazos pero mi chico nació con 500 gramos menos de lo que me habían dicho y durante esa noche le bajó el azúcar así que lo metieron en incubadoras esa misma noche y estuvo allí durante 4 días más.

    Y a los 4 días a casa todos a aprender a hacer biberones y cambiar pañales sobre la marcha.

    Para mi, lo peor de fue el tener que fiarme a ciegas de lo que te dicen los médicos y las matronas: que la cesárea es vital, que las aguas están sucias, que blablabla…el miedo que pasas cuando te dan malas noticias, que no puedes opinar porque es tu primera vez y todo pasa como en una película…

    La moraleja de esta historia para mi es: cuando vayas a parir no vayas con una idea preconcebida ni con un plan hecho tipo: voy a parir en la habitación sujetándole la mano a mi marido y mirándole a los ojos mientras me dice que me quiere y que empuje y mientras me limpia el sudor de la frente con una gasa y luego miraremos absortos a nuestro rosado bebé mientras las lágrimas caen por nuestras mejillas…porque así luego no te llevarás la desilusión de que no sea así, ni la sorpresa de la casquería.

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  5. Yo me decía a mi misma: respira como te han enseñado, tranquila, tienes que tener la situación controlada…… Y una mierda!!!!
    Me venía la contracción desde los riñones y me quedaba doblada respirando como podía!
    Lo bueno fue cuando llegué a urgencias y me preguntan: que te pasa? Pues no lo ves so inútil??!! Que estoy de partoooo!!
    Suerte que en cuanto llegué para que me pusieran los monitores me pusieron la epidural ( oxitocina y enema???? he flipao )
    Total que a la media hora ya estaba para parir pero el canal era muy estrecho y me tocó los benditos empujones de la comadrona desde arriba ( te maldigo! Que aún me duele !! ) así que tres horas después ya tenía a la peque en mis brazos. Pero eso de que cuando la tienes encima, la besas, la hueles…. Y todo se pasa….mmmm, noooo!!! Al menos en mi caso, lo pasé faltal las siguientes horas porque me tuvieron que sondar!
    OMG!!!
    P. D. Quiero volver a repetir!
    Buenos días a tod@s!!!

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  6. Pues yo soy del 1%, fíjate que suerte.
    Me fui a acostar un domingo en la 37 semana echando pestes y bajando santos porque tenía pérdidas de orina (eso creía yo) y me imaginaba que aún me quedaban tres semanas oliendo a orín. Me voy el lunes a trabajar con una docena de salvaslips y empiezo a pensar que tanta continuidad en la pérdida no puede ser pis. Llamo a mi hermana para que me acompañe a urgencias (mi marido trabaja a 30 minutos en coche y no quería alertarle sin necesidad). Mientras que mi hermana pasa a buscarme por la oficina, con tranquilidad y siendo previsora, salgo a re-desayunar con una amiga, pensando que si me estaba poniendo de parto y me ingresaban, me tendrían sin comer durante horas.
    Pasa a buscarme mi hermana y nos vamos caminando a coger un taxi. Llego a urgencias a las 12:45, me espatarran y…: «Estás dilatada de 4 cm. ¿Qué pasa, que querías dar a luz en la oficina». Al palparme, me rompe la bolsa. Me colocan una vía, me sacan sangre y en silla de ruedas a dilatación. Entonces ya le doy la noticia a mi marido.
    Llego a esa pequeña habitación con cero contracciones, me vuelven a mirar y ya son 6 cm. Me advierten de que es el momento de poner la epidural pero, claro, no tengo ni un dolor. No obstante, firmo para que me la pongan porque, pensaba yo, a ver si me van a venir todas las contracciones de golpe y me da algo. Entonces, entre que llega la anestesista, deciden «animarme» con un poco de oxitocina. El enema, ni me lo mencionaron. A los tres minutos de colocarme el gotero, llega la primera contracción: algo así como un cólico de una intensidad similar a los que tanto había padecido durante mis dolorosas reglas. Dos contracciones, tres contracciones, llega la anestesista, una cuarta contracción cuando me estaba colocando la vía en la espalda y se acabó. A las 18:03, Mauro estaba en mis brazos.

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  7. Realmente a las primerizas nos tratan como idiotas. En mi caso rompi aguas en casa y parecia un grifo jajaja mi chico detras mio con la fregona … Total que llego al hospital y les digo que estoy de parto que he roto aguas y la tia tonta me dice no sera flujo?? Mi cara fue O_O

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  8. ¡Genial tu pist! Me he reído mucho porque aunque la bichilla sí nació en 3 empujones escasos una vez en el paritorio, mi parto fue inducido, la anestesia hizo efecto y la oxitocina entraba a chorro provocando contracciones frecuentes y dolorosas. Yo logré seguir las respiraciones aprendidas en los cursos de preparación al parto ¡y poco más pude visualizar!

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  9. Me ha encantado el post nena!!!! oleeeee
    Mi parto no fue tan caotico, aqui no ponen enemas, oxitocina es a voluntad, y solo te trata 1 matrona y 1 ginecologa en una habitación solo para ti y tu marido.
    Yo rompi aguas en casa, sin dolor alguno, era domingo, mismo dia que salia de cuentas, llegamos al hospi y seguia sin dolor …No estaba apenas dilatada, empezaba con contracciones pero indoloras aun…cuando …TODO CAMBIÓ!
    Me monitorizaron para ver que tal y… miniemodi lo estaba pasando fatal! La tuvieron que renimar metiendome la mano la matrona y a partir de ese instante (y la siguiente hora y media que duró la angustia…) lo pasé mal! no de dolor, pues aun no eran fuertes, apenas notaba como dolor de regla, pero me angustiaba muchisimo ver las pulsaciones de martina y la cara de preocupación de mi matrona, un sol de mujer. Asi que a tan solo hora y media…me recomendaron la cesarea….y TODO DE 9!! digo de 9 pq mi marido no pudo estar conmigo, pero el resto…una enfermera que no me soltó de la mano en toooooodo el rato, el anestesista ni lo noté, un clima super agradable dentro de quirofano…y al ser domingo y no haber nadie mas para parir, tuve conmigo a mi niña desde el minuto 1, me la pusieron encima nada mas nacer, mientras me cosian fueron a pesarla, test apgar y presentarsela al papi…y de nuevo con mamá!! y ya no nos separamos! q ese era mi miedo de tener cesarea! La tuve conmigo dandole teti a los pocos minutos de nacer!

    Asi que feliiiiiiiz de la vida, pq no tuve ni dolores! jeje

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  10. los tres mios han sido muy buenos y puedo decirte, para que sepas de una, que yo disfrute mucho de mis partos. con mi hija mayor salí del paritario diciendo «mañana otro!!» el ultimo en agosto de 2012, por los pelos llegamos al hospital, y el de mi hijo, en medio, igual de bien, con un buen susto porque le bajaron las constantes, pero una vez pasado, muy bien también. ahora, no me hicieron mucho, ni me pusieron oxitocina, ni quise epidural, ni rasurar (con mi hija mayor si y ahí si que dice «una rasurada y no mas!!») ni enema, ni monitorizacion en la cabeza del niño, poca gente, sobre todo con la tercera, que casi no llega ni el medico, jaja.

    lo que tiene parir las tres veces de madrugada…

    lo dicho,aqui hay una de ese 1%, y con mi madre otra, mas, así que haberlas, haylas 😉

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    • porque a ver, aclaro, no es que no notara contracciones, o que no fueran fuertes, simplemente que no las vivi como dolor. para mi, el parto es un gran esfuerzo que hace el bebe por nacer y la madre le acompaña y ayuda, y así lo vivi yo, cada contracción era para eso, estaba ayudando a mis hijos a nacer y así las vivi. quizá me autohipnoticé, puede ser… ir tranquila ayuda mucho y aunque también fui primeriza en su día, fui muy tranquila también a ese primer parto.
      y sobre todo al final, una vez estas completa y te dicen «ya puedes empujar»…uf!! ahí ya aun mejor, la sensación de tener que contener el cuerpo, luchar contra él cuando todos las células de tu cuerpo te dicen «empuja!!!!» y tu ahí, aguantando el tipo… es una liberación grandísima! es dejarte llevar y el cuerpo lo hace solo, ya digo, para mi fue maravilloso. ni note dolor al salir el bebe, como me han dicho otras mamás ni nada, la verdad es que he tenido suerte en eso.

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  11. El otro dia me desperte angustida… soñe que volvia a parir!… Todavia tengo tan fresco el parto que si me preguntais os dire que no quiero mas hijos! Madre mia como duele! Cuanta verdad en tus palabras… tanta tecnologia! el hombre ha llegado a la luna y aqui estamos las mujeres en el paritorio con la unica ayuda de la epidural! COMO SE NOTA QUE NO PAREN LOS HOMBRES!!!… 😛 bien rapido conseguirian una solucion! Para colmo todos me dijeron a mi que su parto fue genial y todo muy bonito! cero dolor y que lo poco que les dolio se les olvido!… yo creo que me engañaron! no tubieron el valor de decir que duele y de verdad duele!… ufff no quiero no revivirlo! porque no hay forma de explicar el dolor de las contracciones… bendita la epidural! casi que le doy un beso de tornillo al anestesista para agradecerle! finalmente me quede solo en «muchas gracias tronco!»… vaya colocon que me puso! jijijijiji…

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  12. Jajajajaja lo que me he podido reír por dios,que bonito y que bien explicado yo la verdad que el mío fue de esos que no entiendes pero sin epidural y sin nada tuve el parto más bonito que nunca imagine,las contracciones duelen y la que siga que no es mentira,pero como bien dices cuando ves esa cosita encima tuyo y la ves y la hueles y la tocas se te olvida completamente todo

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  13. Este post es tal como recuerdo el parto de mi hijo mayor, je je. Solo que lo de las «olas» de dolor me recuerda a como describe el dolor en las piernas tras un accidente de coche un personaje de una novela de Stephen King llamada Misery. Cuando las contracciones eran ya bastante fuertes me sentía como ese personaje aunque por suerte sin una psicópata rondando por ahí.
    El segundo fue muy parecido aunque con la pequeña diferencia de que fue sin epidural ya que no dio tiempo a ponerla. Con decirte que al oir mis gritos en el paritorio se acercaron varias enfermeras a ver qué pasaba y porqué la loca de mi iba a parir sin epidural…

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