Cuando dije a todo el mundo que estaba embarazada, mi abuela entró en modo máquina (grandmachine) y empezó a hacer patucos de punto de todos los colores. Yo le compraba a Frikito cualquier conjunto y al poco aparecía ella con los patucos a juego. La verdad es que le salen muy bonitos. Yo suelo vestir a Frikito de forma desenfadada y los patucos son más bien clásicos, pero reconozco que me encanta verlos y para bebés muy pequeñitos pues sí me gustan.
Eran tantos que no me dio tiempo de ponérselos todos. El pie de Frikito empezó a crecer y llegó la hora de guardarlos. Me daba mucha pena que algo tan bonito se quedase ahí guardado indefinidamente, así que decidí colocarlos a la vista en alguna parte de la habitación de Frikito.
¿Por qué no coserles una alitas y convertirlos en zapatitos voladores? Como eran de colores vivos, al colgarlos en la pared le dieron un punto muy alegre a la habitación.
Seguro que todos tenéis una abuela/madre/tía/amiga/vecina manitas a la que le gusta hacer punto y os ha regalado algún par de patucos parecidos a estos. Os explico el proceso por si a alguien le ha gustado la idea.
Proceso
- Dibujamos las formas de las alas en el fieltro blanco y las recortamos. Podéis descargar una plantilla aquí.
- Cosemos los zapatitos entre sí con unas puntadas para que queden unidos.
- Cosemos las alas al zapatito con un hilo del mismo color de este.
- Para colgarlos usé hilo transparente de nylon. Como pesan muy poco los sostiene sin problema.
Et voilà!
¡Nos encantaría que nos enviaseis fotos si os decidís a poner en práctica esta idea! Si queréis podéis mandarlas a niblognibloga@gmail.com