Cuando nos conocimos supe inmediatamente que tenía que ser mío (al menos esa noche). Resultó serlo, esa noche y muchas más. Todas las de los 16 años que llevamos juntos. Siempre tuve claro que sería un buen mari’o y un buen padre.
Cuando nos enteramos de que Minififi venía de camino se alegró mucho, pero durante esos nueve meses tampoco es que se deshiciera en emociones. Pocofifi nunca habló del embarazo en plural (a dios gracias), jamás le cantó a mi barriga, no hacía planes para cuando llegara el bebé y odiaba que lo obligara a escuchar el Angel Sounds.
Pocofifi es un hombre parco en palabras y emociones “caravista”. Admito que me acojone un poco al principio, pero siempre mantuve mi convicción de que sería un padre genial. Y acerté.
Además de ser un padrazo a nivel emocional, también lo es a nivel práctico.
Nos organizamos bastante bien, tenemos poco tiempo y hay que administrarlo al minuto, así que, aquí os muestro el reparto de tareas minififiles que tenemos cada uno:
Pocofifi se encarga más de la parte práctica y yo, de la parte estética. Él es más funcional, yo más dispersa. Pero en general, formamos un buen equipo.
¿Cómo os organizáis vosotros? ¿Repartís tareas?
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