DIY by Marififi: Cuentacuentos con marionetas «A que sabe la Luna» (DESCARGABLES)

Hace un mes y medio, tuve el inmenso placer de compartir casa rural con un grupo de amigas que conozco a través de un foro de embarazo. Cuatro años, y diez bebes (doce si contamos con la segunda remesa) después de aquello, mantenemos una relación de amistad muy especial, y cada vez que podemos, organizamos una quedada para vernos, “mabrujear” fuera de la pantalla y poder juntar a los peques (y los maridos, que aunque al principio nos tomaran por locas, ahora les mola mucho).

Imaginaos lo que supone entretener a diez enanos de 3 años y dos bebes. Tarea de locos. Así que decidimos, que una de las actividades que haríamos para ellos, sería un Cuentacuentos de marionetas basado en el famoso libro “A qué sabe la luna”. Como imagino que casi tod@s sabréis de qué libro hablo, no entro en detalles. Si alguien lo quiere ver en pdf puede hacerlo aquí, aunque yo recomiendo enérgicamente comprarlo, porque es precioso.

Lo mío no es la interpretación (esa parte se la dejamos a verdaderos especialistas de la puesta en escena, que lo hicieron fenomenal). Lo mío son las manualidades y las chorradicas varias, así que me ofrecí a diseñar y “fabricar” las marionetas. Estas son las fichas de cada animal que preparé. Os las podéis descargar para imprimir en A4 pinchando en cada imagen.

    

  

La manera de hacerlas es muy sencilla. Sólo necesitaréis:

• Fichas impresas a color y plastificadas (os las plastifican en cualquier papelería).
• Tijeras
• Palos de helado (de venta en los chinos y tiendas de manulidades).
• Pegamento o celo de doble cara.

Éste es el esquema de «fabricación». No puede ser más sencillo.

El resultado fue genial. Los enanos lo pasaron de maravilla, y estuvieron muy atentos. Increíble teniendo en cuenta la «terremotez» a esta edad (igual tuvieron algo que ver los boles de gusanitos que les preparamos para la actuación). el caso es que no se movieron de la silla.

Disfrutamos muchísimo viéndolos tan concentrados y participativos. Al terminar, les repartimos las marionetas para que pudieran seguir jugando. Os podéis imaginar lo que duraron con palo, ¿no?. Por eso es importante hacerlo con palos de helado que no llevan pincho (para que no se salten un ojo) y recortar los bordes de las hojas plastificadas con formas redondeadas (para evitar accidentes).

Ahora que llega el verano, os recomiendo sacar vuestra “vena intérprete” (o convencer a esa cuñada o amigo con tanto arte) y montar un teatrillo Cuentacuentos para los peques de la casa.

¿Qué os parece la idea?. ¿Hacéis teatros o actuaciones para los pequeños?.

NOTA DEDICATORIA: Para mis chicas de agosto. Quiero deciros que sois muy especiales, y que a mí, la Luna me sabe a noches de “mabrujeo y copitas” con vosotras, en una terraza de una casa rural en un lugar de la Mancha. Os adoro bellas. Estoy deseando repetir.