Recuerdos que me transportan a mi infancia

¿No os ocurre que de repente el sonido de una música o un olor característico de algo os hacen retroceder a cuando erais niños? A mi últimamente me ocurre cada vez más a menudo, y me encanta. Son solo unos segundos, pero parece tan real como si estuviera viviendo esos momentos de verdad.

Estos son algunos de ellos:

• La música del 1,2,3: muchos fines de semana los pasábamos casa de mis abuelos, y allí, mi hermano, mis primos y yo, veíamos con ellos el 1,2,3. Solo en esos días nos dejaban obviar a Casimiro, y acostarnos tarde. El otro día, no sé en qué programa de televisión, sonó la canción del 1,2,3 de aquella época y de repente, ¡zas!, volví a revivirlo.

• Galletas de moka: estando hace unos meses en el cumple de una amigo de Valentina, la madre sacó para los mayores un dulce que automáticamente me transportó al pueblo de Jaén donde yo pasaba los veranos y donde mi Tita Vicenta nos hacía muchas veces ese mismo dulce, las galletas de moka en torre, mmmm.

• Las Cabagge Patch Kids: ¿Os acordáis de las muñecas repollo que tenían certificado de nacimiento y una firma en el culo? Era mi muñeca preferida de pequeña. Aún conservo una de ellas (aunque no la primera que tuve, que se llamaba Marta Beatriz). Cada vez que la veo, retrocedo.

• El olor a vaselina: pero no a cualquiera, es el olor a la vaselina del tarro rosa, ¿os acordáis? Era la que usaba mi abuela.

• El libro «El paquete parlante»: todo un verano estuve con este libro, me lo debí leer quinientas veces. El otro día lo vi en la casa de campo que tenemos y deseando estoy que Minififi sepa leer para que lo disfrute también.

• La calle peatonal de mi colegio: ahora vivo bastante alejada de esa calle, pero cada vez que paso por ahí, puedo verme jugando a la goma o a los partidos quemaos.

• El olor a humo en invierno: ¿sabéis ese olor a humo, niebla y frío de los pueblos en invierno? A mí me lleva directamente a mi pueblo, a casa de mi abuela Maruja, con la chimenea de cáscara de almendra y los días de matanza.

• La Bola de Cristal: evidente la edad que tengo ¿no?

Este tema me lleva a pensar en cuales son los recuerdos que Minififi tendrá cuando sea mayor. ¿Mi olor? ¿La música de Joaquin Sabina que llevo en el coche? ¿El sonido del Whatsapp? Jajajaja…

Me da mucha pena pensar que todo lo que ha vivido estos cinco años se irá desvaneciendo, al menos a mí me pasa, no tengo recuerdos a esa edad, solo estas pequeñas sensaciones que os cuento y alguna imagen que de repente aparece en mi cabeza.

¿Tenéis vosotros recuerdos muy claros de vuestra infancia? ¿Qué cosas os hacen retroceder a aquella época?

El arte de pasar de todo

La edad es como el aceite, hace que todo te resbale. Al menos, yo estoy en ese punto ahora mismo.

Noto que cosas que antes me suponían un quebradero de cabeza, ahora ya no lo hacen. Simplemente, me dan igual.

¿Qué no me da tiempo a hacer todo lo que yo quisiera? Claro que no, pero antes me agobiaba, y ahora pienso: ya habrá tiempo.

¿Qué a la peña le encanta entrar en follones y tocar las pelotas del prójimo? Antes, estar metida en cualquier tipo de lío me quitaba el sueño. Ahora directamente me salgo de la historia y no quiero saber nada más.

¿Qué tengo mil proyectos en mente y no los empiezo nunca? No pasa nada, los apunto y ya encontraré el momento de hacerlos, y si no, pues nada.

¿Qué llega un lunes y no tengo escrito el post de la semana? Antes me daba un yuyu, ahora no me agobio. Cuando las musas me inspiran, publico. cundo no, no.

¿Qué Pocofifi hace algo que me molesta? Antes lo quería matar, ahora lo pienso y como no es para tanto, si puedo ahorrarme la discusión, me la ahorro.

Y así con muchísimas cosas, con casi todo realmente… Creo que la edad nos da una experiencia que nos va haciendo comprender lo que es importante y lo que no. Nos hace ver que andamos bastante escasos de tiempo para andar perdiéndolo, así que, esta etapa de pasotismo de cosas tontas, ¡me encanta!

¿Qué opináis? ¿Notáis que con el paso de los años cada vez nos volvemos más expertos en el arte de pasar de todo?

Apneas del sueño en niños

Hace un par de años, llevamos a Minififi al pediatra porque roncaba mucho. Yo pensaba que nos diría que es una tontería pero no fue así.

Me hicieron rellenar un test con preguntas acerca del sueño de Minififi, y no debió salir la cosa muy bien, porque nos mandaron directos a la Unidad del Sueño del hospital. Bueno, directo era el volante, la realidad es que tardaron un año más o menos en llamarnos para hacerle la prueba del sueño.

Cuando la llevamos por primera vez, veíamos claramente que mientras Minififi dormía (y roncaba), había ratitos en los que se quedaba sin respiración (como si el ronquido se cortara). Para cuando la famosa prueba del sueño llegó, ella ya no hacía eso, por lo que pensamos que saldría perfecta. Pero no fue así.

Así tuvo que dormir la pobrecita mía… ¡vaya noche!

Los resultados dieron 9 apneas por hora. El tema ya me empezó a preocupar, así que leí bastante sobre él. Las apneas del sueño son responsables de muchos casos de fracaso escolar, y pueden producir problemas en la salud y en el crecimiento.

Como no os quiero aburrir con todos los detalles médicos, en este artículo de Ser Padres podéis leer más acerca de causas, síntomas, etc.

Actualmente Minififi ronca muchísimo menos, y aun así, están valorando si operarla de amígdalas o esperar a ver si con el crecimiento, disminuyen de tamaño respecto a la garganta y el problema desaparece.

Como una bendita…

Os cuento esto porque según dicen los expertos, un alto porcentaje de casos no son diagnosticados, ya que los padres atribuimos los ronquidos a resfriados o incluso a herencias.

Así que, si vuestros hijos roncan frecuentemente, o se levantan cansados por la mañana, o cumplen alguno de los síntomas, consultad con el pediatra.

¿Conocéis algún caso de apneas del sueño en niños?

Ecografías 5D

😲🤤 Así me hallo, madre mía, lo avanzado que está esto de las ecografías…

Cuando tuve a Minijiji, lo más avanzado de había era la 4d, y os puedo asegurar que en calidad dejaban mucho que desear… recuerdo perfectamente, que cogí una oferta de las que realiza Groupon y lo más que vi fue el cuadro del grito de Van Gogh (ojo que yo sabía que dentro de mi barriga había arte, pero nunca me llegue a imaginar que tanto jijiji). Las ecografías yo las recuerdo de mala calidad, y siempre me decían que era porque mi líquido no conducía bien (este de ahora tiene que ser un fórmula uno, porque ¡hay un abismo!) Es verdad, que con Minijiji tengo grandes ecografías 4D, pero me tuve que ir a Dexeus, y el precio fue bastante más elevado, nada que ver con las promociones de Groupon…

Con Yago todo ha sido diferente, mi líquido es perfecto (que no creo, que lo que yo creo es que la tecnología ha avanzado en estos cinco años muchísimo). Con Minijiji me dio la sensación de que hubieran metido una cámara dentro de mi vientre y le estuvieran haciendo una sesión de fotos.

Con Yago nada que ver, la sensación no es que se hayan metido dentro de mi vientre, la sensación es que lo han sacado y directamente han echo un molde de plastilina. Nosotros realizamos tres 5D, la primera para saber el sexo, y fue genial porque nos lo dijeron mediante el color de la pared (se ponía rosa si era niña y azul si era niño) y fue super emocionante!! (16 semanas)

La segunda vez fue a las 29 semanas y se veía perfectamente, pero el señorito, se puso mirando hacia mi interior y nos dio su mejor perfil, pero nada más… así que a las 30 semanas nos dijeron de volver para ver la cara completa.  Tengo que decir que no es nada fácil, ya que cuando no tienen una mano en la cara, teníamos un pie. Hay que decir, que me quede sorprendida cuando lo pude ver jugando con el cordón, chupándolo, etc…

Fue una experiencia única y que la recomiendo totalmente. El precio ronda los 70€, y tienes dos oportunidades, además te regalan una bandolera y una canastilla. Nosotros lo realizamos en los centros Ecox 5D de Hospitalet y salimos encantados con el trato de su gente, su profesionalidad y sobre todo con el resultado!

Y vosotros, ¿Notasteis mucha diferencia con la eco de vuestro primero a vuestro segundo en tema de ecografías?

Las maris en el Blogtrip de Puleva

El pasado mes de Diciembre, las Maris volvimos a reunirnos con el propósito de regresar a Granada y pasar un finde estupendo rodeadas de blogueros y blogueras con muy buen rollo y aprender un poquito más de nutrición, gracias a Puleva y a la IV edición de su Blogtrip.

¿Qué es lo que más nos ha gustado?

• Por supuesto, reencontrarnos con muchísima gente bonita que ya conocíamos y poner cara a otras nuevas que ya pasan a formar parte de nuestra blogosfera molona particular.
• Los entornos. Desde el hotel Eurostars Washington Irving, en plena Alhambra, donde nos alojamos y se realizó la cena (una verdadera maravilla), al carmen «Las Tomasas» en el Albayzín,donde transcurrieron las charlas y la comida. Un lujo para la vista, el paladar y el descanso (si hubieramos tenido más tiempo).
• Los ponentes. Todos ellos se merecen un aplauso pero hay tres que nos han encantado especialmente: Luis Zamora (nutricionista de Más Vale Tarde de la Sexta), con el que aprendimos entre risas muchas cosas sobre las posverdades digitales;  la Dra Rosaura Leis, que nos habló de los falsos mitos en las redes, y que además personalmente, es encantadora; y nuestra María Sánchez de Madres Cabreadas, que nos habló de los límites legales en la comunicación (y nos dejó con ganas de muchísimo más).
• El equipo de Puleva, que no pueden ser más majos ni más atentos.

¿Qué hemos aprendido?

• Que en nutrición y en salud el blanco y negro no existe. Los mensajes generalizados son un error, y las verdades absolutas que se viralizan en las redes pueden ser peligrosas. Como ejemplo, sustituir los lácteos animales por lácteos vegetales. Tanto es así que la OMS ha retirado el término «leche vegetal». Los dos alimentos tienen buenas propiedades, pero diferentes, y no se debe sustituir uno por otro.
• Que en nutrición, lo que hoy es una verdad, mañana puede no serlo, ya que los estudios son revisados constantemente. De ahí que las pautas que dan los pediatras vayan cambiando constantemente.
• Que hoy en día en España, comer, saludable o no, es seguro, ya que todos los alimentos pasan múltiples controles.
• Que el azúcar es fuente de problemas enormes como la obesidad, pero que no todos los azúcares son malos; los azúcares naturales que llevan los alimentos, como por ejemplo la lactosa, son necesarios en la dieta, ya que son la principal fuente de energía de las células del cerebro.
• Que con una dieta correcta no es necesaria la leche de crecimiento, pero ante carencias alimentarias, puede ayudar.
• Que la alimentación durante el primer año es muy importante, pero durante el segundo también.
• Que la correcta alimentación durante el embarazo es primordial ya que influye directamente en el desarrollo del bebe.

En conclusión, preocuparnos de la nutrición y del bienestar de nuestros hijos es uno de nuestros deberes como padres, como también lo es estar bien informados. Mucho ojito con creernos a pies juntillas todo lo que leemos por ahí, y además ponerlo en práctica  con nuestros hijos. Antes de hacer nada, hay que informarse bien.

Pero ante todo y sobre todo, poned en práctica lo que los padres ya sabemos: el sentido común.

Las Maris nos quedamos con una frase que escuchamos y que nos parece muy acertada:

«Preocuparse por la alimentación de nuestros hijos es muy importante, pero también lo es sentarse todos juntos a la mesa a cenar».

Queremos agradecer a Puleva la oportunidad que nos ha dado de volver a disfrutar de un maravilloso fin de semana y conocer a un grupo tan grande de profesionales.

¡Esperamos poder repetir!

Los niños pobres

Parece ser que a Minififi le hablaron el otro día en el colegio de los «niños pobres». Por lo que contaba, la idea que le ha quedado en la cabeza es que los niños pobres van descalzos y sucios, tienen cabras, se lavan en el río, viven en el campo y comen todos los días la misma comida, y además, que va a ser así de por vida.

Me puedo imaginar que lo que le pusieron en el cole, fueron imágenes de alguna ONG donde aparecían niños con ese perfil.

No sé qué opináis sobre el tema, pero no me gusta que ella piense que ser pobre es una «manera de ser», y que los que lo son, pertenecen a un grupo de gente diferente a ella que además, le pilla muy lejos.

Así que vi conveniente explicarle un poco la realidad: que ser pobre no es una condición de por vida, que se puede nacer en una familia sin recursos pero con esfuerzo, salir de esa pobreza. Le estuve contando que todos podemos ser pobres en algún momento de la vida, que si mañana su padre y yo nos quedamos sin trabajo, también podemos vernos en esa situación. Que ser pobre no es una manera de ser, ni todos viven en al campo ni se bañan en ríos, ser pobre es una circunstancia en un momentos determinado de la vida y entre todos hay que luchar para ayudar a quien lo necesita y que ningún niño tenga que pasar por eso.

Cada año, cuando se acerca la Navidad, Minififi y yo hacemos limpieza de juguetes y preparamos bolsas para que mi padre, que es voluntario en Cáritas se las lleve. Le he explicado muchas veces que los niños que recibirán sus juguetes, ahora mismo igual no tienen para comprarse los que ellos quieren, pero que les gustan, como a ella, los juguetes que estén nuevos y funcionen. No quiero que seleccione los que no funcionan o los que menos le gustan, sino los que ya no use.

Igual es pronto para que ella sea consciente de la cruda realidad de la vida, pero este tema es demasiado importante para dejarla con sus ideas de suciedad, de cabras y de lejanía.

Creo que el tema de las desigualdades económicas y sociales ha de tratarse con los niños desde pequeños, en casa y en el colegio, pero desde un punto de vista realista y claro, porque si no, haremos que lo vean como algo ajeno a ellos, y la realidad, es que está muy cerca, ¿no os parece?

¿Qué es la felicidad?

El otro día leía en alguna red social la siguiente frase de un gran pensador europeo:

«En el mundo actual, todas las ideas de felicidad acaban en una tienda»

Me puse a pensar sobre el tema y la verdad es que me dio muchísima pena. ¿De verdad que para mucha gente la felicidad se basa en cosas que podemos comprar? No creo que eso sea así.

Me declaro consumista a tope, seguramente de las que más de mi entorno. Me chifla comprar ropa, probar todos los potingues que me recomiendan, hacerme con todo lo «bonito» que veo en las tiendas y en las redes.

Pero de ahí a que eso suponga mi felicidad, va un tramo largo…

Para mí, la felicidad son otras cosas:

• Ese momento de los viernes en los que salgo de currar y quedo con mis amigas, acompañadas de unas buenas Alhambras y charlando de mil y un temas.
• Ese momento en el que llego al cole y mi hija sale corriendo para abrazarme y contarme todo lo que ha hecho.
• Ese momento del sábado después de comer, en el que la casa está en modo siesta y me tomo el café viendo un capítulo de mi serie preferida.
• Ese momento por las noches en el que me meto un ratito en la cama con mi pequeña y nos abrazamos, y me dice cuanto me quiere antes de quedarse dormida.
• Ese momento de domingo por la mañana cuando Minififi se mete en nuestra cama y se nos acurruca mientras nos cuenta mil y una cosas.
• Ese momento en el que la familia se junta en torno a una mesa y el tiempo se para.
• Ese momento en el que Pocofifi me abraza antes de dormirnos y pienso que mi vida es perfecta.
• Ese momento en el que nos montamos en el coche para ir de vacaciones.
• Ese momento en el que me escapo con mis amigas de comida y volvemos al amanecer después de haber arreglado el mundo varias veces.
• Ese momento de llegar a trabajar y debatir sobre política con mis compañeros mientras tomamos café.

Y podría nombrar mil momentos más sin que ninguno de ellos acabara en una tienda. ¿Me gustan las cosas? Si. ¿Podría vivir sin ellas? También.

Nunca he necesitado mucho para ser feliz, todo lo que necesito es estar con mi gente y hacer cosas que me gustan. Punto.

Minififi suele decir muy a menudo: «Hoy es el mejor día de mi vida». Y siempre tiene que ver con cosas que hacemos, no con cosas que compramos». No lo debemos estar haciendo tan mal…

¿Qué opináis?. ¿Cuales son las cosas que os hacen felices?

¿De verdad perdemos calidad de vida?

Como sabéis, ayer se emitió el programa de Samanta Villar y puedes estar de acuerdo o no estarlo, que los niños cambian tu vida. Es una realidad sorprendente, para mejor o para peor, eso es una decisión muy personal, pero seguro que descubres otros momentos que sin hijos, jamás los hubieras podido vivir.

Sinceramente lo que más me chocó del programa es que se diga que las mujeres vivimos la maternidad de color de rosa y que nadie cuenta la realidad.

¿Perdona? Hay miles de blogs de maternidad que cantan su día a día, su realidad, las complicaciones del embarazo, lo difícil que fue el parto y lo duro que es criar a los hijos. No voy a negar que hay blogs y personas por la calle que viven una maternidad en un jardín de rosas sin espinas, pero todas, nos volvemos dependientes de nuestros hijos.

Cuando dijeron: «Es que nadie te explica las cosas malas de la maternidad.» No creo que sea cierto, lo que si es cierto es que, cuando estas embarazada, haces una especie de barrera y dices, a mi eso no me va a pasar, y en tu mente creas una visión de la maternidad que pocas veces tiene que ver con la realidad.

La gente te avisa. Cuantas veces estando embarazada la gente te dice, prepárate para lo que te viene, no se qué concepto de maternidad se puede llegar a tener para que te cambie tanto la vida…

Mirando el programa me he llegado a plantear que mi vida anterior era muy aburrida jijijiji. No se me ocurre nada que antes pudiera hacer y ahora no, es más, antes hacia menos cosas que ahora. Lo único a lo que hemos renunciado a sido a los viajes, y no por la niña sino por nivel económico…

¿Creéis que la maternidad está sobre valorada? ¿Tanto os ha cambiado la vida? ¿Somos conscientes de qué es la maternidad?

Diferencias entre el Primer y el Segundo embarazo

Con Minijiji, la verdad que son muy pocos días malos los que recuerde, no es que en este embarazo lo este pasando realmente mal, al contrario, por suerte al igual que con  Minijiji, prácticamente no hay diferencia, si no fuera por el cansancio. Aquí si que viene la gran diferencia. Amigas no nos engañemos, por muy bueno que sea el embarazo, si no se puede descansar bien, apaga y vamos.

Recuerdo que el embarazo de Minijiji fue un embarazo entre algodones y este lo podemos comparar con un embarazo entre pinchos…

Con Minijiji solo trabajaba cuatro horitas, y de tarde, me levantaba a la hora que me daba la gana, comía a la hora que me daba la gana y dormía a la hora que me daba la gana. Ahora todo esto ha cambiado, me levanto, como y me duermo cuando a Minijiji le da la gana.

Yo siempre he sido (o lo he intentado) muy participativa en la educación de Minijiji, y he intentado apuntarla a todo lo que ella me ha pedido, pero con que me encuentro ahora, pues que con tanta extra escolar mi cuerpo no da para mas…

Entre el colegio las extra escolares, las cenas y los baños, y los horarios de mi marido… A todo esto, le tenemos que sumar que ya estoy a ocho horas laborales, con lo cual el cansancio se magnifica.

Tengo que deciros que no se si a vosotros en el segundo embarazo os paso, a mi me lo avisó el ginecólogo pero sinceramente, me imaginaba que no seria para tanto, pero si, los dolores de los tendones, músculos o lo que sea que se me esta estirando por dentro ¡se hacen notar mucho mas que la primera vez!

Este pequeñajo se hizo sentir antes (Minijiji a las 22 semanas, Mini en la semana 18 ya estaba dando guerra), se mueve mucho más que su hermana a todas horas, Minijiji era mucho mas tranquila.

Y vosotras, ¿ notásteis mucha diferencia entre el primer y el segundo embarazo?

Minififi quiere un «toc»

Mi hija lo tiene claro: quiere un toc. ¿Y qué es eso?, pensaréis. Pues un toc, es una camiseta interior tipo sujetador que llevan muchas niñas de ocho y nueve años con las que se junta. Un top, sí.

Soy de las que no le dejo ponerse parte de arriba del bikini, llamadme loca, pero me angustia ver a las nenas tan pequeñas con esos mini-sujetadores que jamás llevan en su sitio. Aunque en realidad, es que “su sitio” no existe porque a esas edades no hay nada que cubrir o tapar.

Eso sí, entiendo perfectamente a quien sí que se lo pone, hay cosas en las que es más fácil ceder que andar discutiendo todo el día. Lo entiendo tanto, que ahora me toca a mí comérmela, y ceder.

Hace unos días, probamos en casa un sistema de puntos con premio a ver qué tal funcionaba.

El objetivo es conseguir que Minififi se lave sola los dientes después de cada comida sin tener que decírselo. Le hice un cuadrante con 50 casillas y lo pusimos en el frigo. Cada vez que lo hace, tiene un punto (lo cual le puede aportar 3 o 4 puntos diarios). Ya llevamos casi dos líneas completas y el sistema funciona de perlas, ella está on fire con el lavado de dientes, y nosotros encantados. Pero entonces viene el tema del premio y ella lo tiene claro: quiere un toc.

Podría decirle que no, que piense en otra cosa, pero sería trasladar un problema en el tiempo. Y por otro lado, no es algo que me parezca desorbitado  o que vaya a hacerle daño, y además me ayuda a que vea que con esfuerzo, las cosas que uno quiere, se consiguen. Así que he decidido ceder, y comprar el dichoso top (Pocofifi me va a matar).

Eso sí, ya le he explicado que no es algo para salir a la calle, que es para jugar en casa. Ya os contaré si cuela…

Esta es la foto que Pocofifi me mandó el otro día desde el Alcampo (¡Ay Dios!)

CONCLUSION: Si en esto de la maternidad me dieran un duro cada vez que me he tenido que “comer algo con patatas”, sería rica.

¿Habéis probado vosotros este sistema de puntos con premio para que se habitúen a hacer algo? ¿También tenéis que ceder a «cosillas» con las que no estáis muy de acuerdo?